Aún el sol no ha desbordado la línea de los montes, la claridad crece al ritmo que las brumas surgen del húmedo y frio suelo, y aparecen entre la vegetación hasta que el calor las haga desaparecer.
Estoy dando los primeros pasos tras salir del albergue y encuentro un educado caballo que parece conociera el andar de los peregrinos en estas horas matutinas y viniera en dirección contraria a saludarnos.
El Atlántico está cerca , los vientos marinos son fuertes, hay que captar su fuerza y transformarla en energía eléctrica. Sabia decisión.
A las 8,30 h. llego al punto bifurcación hacia Finisterre, a la izda. o hacia Muxia, a la dcha., son unos 3,5 kmts. desde al albergue de Logoso. El camino de la izda. ya le conozco , por allí fui en el año 2013, cuando hice mi primer Camino. En esta ocasión toca cambiar la dirección.
Este punto de la bifurcación es uno de los tres puntos más altos de este camino desde Santiago, son unos 374 m. Alrededor de los 300 m. es la media de altura en el recorrido. En los 26 km. que restan a Muxia el nivel de altura va descendiendo gradualmente, nos acercamos a los 0 m de la villa marina.
Toca caminar muchos metros, algo más de 1 km, por la calzada, compartirla con aquellos que se dirigen al trabajo; aún necesitan la ayuda de la luz artificial.
El paseo es tranquilo, holgado, por pistas vecinales y sembrados. Pequeñas poblaciones habitadas por naturales que viven de los productos de la campiña y explotaciones ganaderas.
El día es caluroso... la presencia de un arroyo me recuerda la experiencia de Santa Mariña y me animo a dar descanso a los pies.
En San Martiño de Ozón hay un pequeño monasterio de origen románico, siglo XVI.
Tiene un hórreo considerado como uno de los más grandes de Galicia, 27 metros y 22 pares de pies, pertenecía al Monasterio, en él se guardaban las rentas que recibía en producto de los campesinos.
También dispone de un cruzeiro.
Lo de la torreta de hormigón es asunto de otra civilización.
Lo de la torreta de hormigón es asunto de otra civilización.
Son las 14 horas y aparecen las primeras imágenes del Atlántico, de la mar. Después de tantos cientos de kmts por tierra, hierba y asfalto, podré pisar la arena y meter los pies en el agua salada. La presencia del elemento líquido y horizonte infinito dice que estoy llegando al final. Pero el hito del Camino dice que faltan aún 8 kmts a Muxia. Todavía!!. Estoy cansado.. y aún me quedan dos horas de andar?
Son las 15,30 h cuando asomo a la playa de Espineirido, pertenece al municipio de Muxia. Estoy a punto de llegar , desde las 07,45 h estoy con la mochila a cuestas y caminando.
La entrada a Muxia es por el sudeste en esta ocasión. Cuando vienes desde Finisterre el acceso es por el lado contrario, por el sudoeste.
Por este lado accedes por el paseo principal del pueblo junto el puerto pesquero ubicado en la ría, al resguardo de los vientos y golpes de mar del oeste.
El día es extraordinario, hay mucha luz que aviva el variado colorido de las pequeñas embarcaciones fondeadas y amarradas en el interior del puerto.
Es la primera vez que accedo a Muxia. En el año 2013, en mi primer Camino llegué a Finisterre y di por finalizado el recorrido. Reservé en el albergue Bela Muxia.
Fue un acierto por su modernidad y limpieza. Me llevé la agradable sorpresa de observar que las habitaciones tenían nombres de poetas: Federico García Lorca, Rosalía de Castro, .... con fotos y versos de los poetas en sus paredes.
Aquí el lugar apropiado y excelente, puedes llegar a tocar el agua, aunque no es muy recomendable, son las rocas junto al Santuario de la Virgen de la Barca.
Allí, junto las rocas que en aquella fecha trágica del 13 de noviembre de 2002 se llenaron del crudo vertido a la mar por el naufragio del Prestige, fue la zona más castigada, se levanta un monumento que recuerda esta tragedia, lo llamaron y llaman "La Herida".
Mañana hay que hacer el último recorrido de este Camino del año 2016, el que me llevará a Finisterre.
Video de la llegada a Muxia y observar puesta de sol.
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