Las literas son estrechas, ancho justo para un cuerpo, para dos muy apretados!. Así estaban los cuerpos de dos chicas jóvenes que durmieron en la litera al lado de la mía. Así las ví en el momento de levantarme. A la hora de acostarnos las había identificado como italianas y durmiendo cada una en su litera. El amor en el Camino.
Un buen desayuno en el mismo albergue y a caminar.
Continuamos con el buen tiempo, así que a las 8 de la mañana se veía así el amanecer, un día claro con alguna niebla en los pequeños valles de esta etapa que será una de las más planas o de menos desnivel.
Mis botas ya habían pisado esa losas de piedra en la salida de Arzúa hace 3 años, concretamente un día 9 de octubre de 2013. Recuerdo entonces con el disgusto de los picores de chinches que habían dormido conmigo en la pensión que entonces tomé.
Esta etapa es un paseo adornado por hileras de arboles entre los que predomina el eucalipto. Vuelvo a recordar aquel día del 2013, una joven australiana preguntaba extrañada qué hacía aquí un árbol autóctono de su tierra, y la explicación que la dimos quienes la acompañábamos en aquel momento.
Este espacio tan transitado es un escaparate para artesanos que lo aprovechan para exponer su mercancia, en este caso varas de avellano para los peregrinos.
Excelente el contraste de colores que nos regala esta naturaleza y este día soleado. Nos faltan los olores que no podemos absorber por este medio escrito, todavía!
El hito del Camino señala que nos faltan 35 kmts para llegar a Santiago.
Este muro separación camino-finca privada era muy apropiado para sentarme y curar mi ampolla del pié. Casi todos los peregrinos que pasaban me preguntaban cómo me encontraba, si otros no lo hacían era porque veían que tenía asistencia. Emocionaba conocer la solidaridad de esta gente, hasta el perro de la finca se acercó a ver qué pasaba. Una catalana me puso una tirita cicatrizante y el suizo de la foto me aplicó un gel de Betadine que no se comercializa en España. Dieron resultado positivo porque no me volvió a molestar.
"Eh, turigrino, Jesús dice que no comenzó en Sarria", y otra pintada más pequeña dice "Absolutamente cierto". Son pintadas críticas a la proliferación de personas que hacen el Camino de los 100 kmts desde Sarria a Santiago, y que denominan despectivamente turigrinos en lugar de peregrinos. Una crítica muy extendida que probablemente hará que la Compostelana la entreguen a aquellos que demuestren haber caminado más allá de los 100 kmts actuales.
Por delante llevas gente, miras para atrás y ves también gente, es lo que tienen este tramo de los 100 kmts.
Pero no todos son "turigrinos", estas tres mujeres llevan el sello en el volumen de sus mochilas. La mía está posada en el muro.
Hace tres años, cuando pasé por aquí, no estaba este nuevo negocio, en Salceda o próximo a esta localidad se encuentra actualmente este establecimiento Bar-Restaurante-Casa de Fotografia. Ejemplos fotográficos de peregrinos cuelgan en la pared exterior a la vista de los caminantes.
Y ya en Salceda, lo que sí estaría y yo no conocí es La Casa Verde, un establecimiento Bar muy conocido hoy entre los peregrinos, especialmente por la personalidad de Sonia, su propietaria.
También conocida por la casa o Bar de las camisetas que los peregrinos cuelgan en el techo.
La personalidad de Sonia es singular, su trato a todos los peregrinos es de mucho respeto, atención y adaptación a las personalidades multiculturales. Tomarse un chupito con los peregrinos es práctica común.
Una hora en La Casa Verde pasa pronto. Son las 12,30 h. y aún quedan unos 8 a 10 kmts. serán 2 horas por un terreno con pocas exigencias físicas.
Reservo en el albergue Edreira y me asignan esta habitación de 7 literas. Está vacía, tomo la primera litera. Escucho que llegan peregrinos y van a otras habitaciones, ninguno entra en la mía. Me extraña y pienso a ver si tengo suerte y duermo solo. Pero no fue así, estaba reservada a 6 jóvenes, cuatro chicos y dos chicas que se habían conocido en el Camino y desde Sarria habían formado grupo. Alborotadores. Como dormiré hoy?, pensé. Nos presentamos. Yo me voy a cenar al pueblo. Nosotros cenamos aquí y luego estaremos en el patio tomando unas cervezas antes de ir a la cama, si quieres te unes al grupo antes de dormir. Qué remedio!. Mejor es ir a la cama a la vez. Estudiantes y trabajadores; de Andalucia, Toledo y Madrid. Hasta casi las 12 estuvimos charlando y contando cosas del Camino y de la vida. Nos retiramos a la vez.
Quería estar en Santiago antes de las 12 para llegar a la misa de peregrinos, uno no es creyente ni practicante, pero recuerdo la misa del anterior Camino con agrado, la compartí con Svenja una alemana creyente que participaba de la ceremonia con devoción, y tal vez esto me produjo cierta seducción, también ver a tantos y tantos peregrinos asistiendo con atención y respeto. Ellos querían dormir bien para pasar en Santiago una buena noche de juerga, por esto que me despedí antes de dormir porque mañana yo me levantaría pronto y me marcharía.
Video fotográfico de la etapa
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