Amaneció otro espectacular día, luz y temperatura. No me cansaré de repetir lo importante que es caminar en estas condiciones, sin duda debe de hacer que quieras más el Camino, por suerte yo he visto muy poca agua en los casi 2.000 kmts. que he hecho. No hubiera llegado ni a 500 kmts si las condiciones climatológicas fueran adversas.
Las fotos con tonos grises por la lluvia o niebla son muy atractivas, pero encontrar esta luz, este cielo, estas nubes, este contraluz a través de la silueta del Monasterio es un lujo.
La etapa de hoy no tiene ninguna historia que contar más que las anécdotas que puedan surgir con la gente. Una etapa con un relieve muy suave, esta Galicia nada tiene que ver con la Asturias que hemos dejado. Tiene la dureza del asfalto, los kilómetros que hay que hacer pisándolo. Machaca los pies, las suelas, los dedos, surgen las ampollas.
En el Francés estuve 37 días, ningún incidente físico, ninguna ampolla, el terreno del Francés es en su casi totalidad tierra, no ocurre así en los demás caminos que conozco y por referencias. Este factor es importante para el cuidado de los pies y las lesiones. Recuerdo haciendo el de Madrid, la etapa Madrid-Tres Cantos fue criminal, 100 % asfalto, tuve doloridas las suelas de los piés durante un tiempo importante más allá de la finalización y en Santa María Real de Nieva fui al centro de salud para curar una ampolla. No me hicieron nada, dijeron dejarla secar.
En Boimorto paro a desayunar, es la población donde puedes encontrar establecimiento de hostelería.
La etapa corta, el tiempo en el camino y el buen establecimiento, más las compañías, hacen que permanezca muchos minutos desayunando, bueno.... hablando con una pareja joven que se encontró en el Camino, una andaluza y un madrileño.
La pareja se va a desviar allí hasta Santa Irene (22,4 kmt) en lugar de ir a Arzúa. Es carretera por lo que no me convence y prefiero seguir la vía prevista.
Esta foto nos permite apreciar que la orografía de Galicia está muy alejada de la de Asturias, es muy suave.
Había reservado estancia en este albergue, el Ultreia, muy bueno y buena atención del personal. Un detalle, venía cojeando por una ampolla que me salió en esta etapa, no quería que fuera a más y pregunté por la clínica de salud, el propietario me llevó en su coche.
La atención sanitaria pública fue buena, hicieron cura y vendaron. No fue a más y curó bien.
Buena disposición de las literas y calidad de estas y sus colchones y limpieza. Por todo ello muy recomendable este albergue.
Ya estamos en el Camino Francés. La afluencia de peregrinos es grande, pero son dos etapas hasta Santiago...
Vídeo fotográfico de la etapa
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