Dormimos en el albergue María y yo, no hubo más peregrinos. María es la peregrina italiana con quien coincidí en las 5 etapas del Camino del Salvador, nos habíamos despedido en Oviedo y casualmente habíamos vuelto a coincidir en este albergue de Berducedo.
Desayunamos juntos en la cocina del albergue, "No, microondas", enemiga de este electrodoméstico, lo repetía siempre, "No utilicéis microondas, muy malo". Calentamos la leche e hicimos café en la vitro. Mientras desayunábamos veíamos a través de la ventana, la fina lluvia que caía. Comentamos la etapa de hoy, la dura bajada hasta el embalse de Grandas y las vistas, el paisaje que no podríamos ver si continuaban las lluvias. Yo tenía el temor de la pierna, ahora no sentía molestias pero.. cuando se cargara?.
La lluvia era fina, el cielo no estaba muy encapotado, ello concebía esperanzas de que no fuera a más y cesara en breve.
Fuimos de los últimos peregrinos en ponernos en el camino, serían las 08,45 h, recién iniciado miramos atrás, al pueblo de Berducedo.
Salimos juntos del albergue, como siempre ocurre en el Camino, cada uno a su ritmo. Pronto el de ella se distanció del mío, no quería forzar, no sentía dolor, pero.. tenía precauciones. Por ello, antes de llegar a La Mesa (5 kmts.), desde la distancia, nos miramos y nos dijimos "adios", en ese momento no sabíamos si volveríamos a vernos o no. Resultó que no, tres días más tarde me llamó por tlf, estaba en Lugo, yo también, pero en la estación, esperando un tren para regresar a casa, la tendinitis había podido conmigo. Hemos tenido posteriormente algún contacto vía email y wassap.
Los 5 kmts. hasta La Mesa discurren por el asfalto de una tranquila carretera local. El agua de lluvia ha dado un brillo especial al color verde del entorno. La figura de María se aleja y hace más pequeña.
En una hora llego a La Mesa. Tras de mí no veo a nadie, debo ser el último de la etapa.
No voy bien, los 3 kmts hasta la ¿población? de Buspol los hago en más de 1 hora. Entre los pocos edificios que se ven está la capilla de Santa Marina, vieja construcción en piedras y lajas de pizarra que fuera antiguo hospital de peregrinos. Tras ella aparece un escenario natural de enorme belleza, ámplias vistas entre las que ya se aprecia el embalse de Salime. Se llama así por el nombre del pueblo anegado por las aguas.
Una suerte llegar aquí en un día con esta visibilidad. Se ve Grandas, fin de etapa, y el terreno por donde deberé ir mañana para cruzar la línea separación Asturias, Galicia. Lejos se ven unos molinos, pertenecen al puerto del Acebo, junto ellos pasaré mañana, e inmediatamente después ya entraré en Galicia. Esto lo se ahora, entonces no, naturalmente.
Lo malo, lo peor es la pierna, me duele mucho y.. hay que bajar durante 8 kmts un desnivel de 760 m.. Después, desde el embalse aún quedan 7 kmts hasta Grandas.
Bajando sufre más la pierna. Me veo obligado a desplazarme lateralmente e incluso de espaldas para sufrir menos.
Pensaba era el último, pero me adelanta un joven americano que conocí en San Juan de Villapañada y con el que posteriormente he coincidido en albergues como el de Pola de Allande. Duerme mucho y sale muy tarde, después camina como un tiro.
La naturaleza me ayuda a calmar los dolores. Es hermosa, y la temperatura, los olores, contribuyen a pensar y sentir menos la lesión. Intuyo que la senda, trazado o carretera, que se ve al otro lado del embalse, será el trazado por el que accederé a Grandas. Así sería.
Poco antes de llegar a la presa hay un mirador conocido como la boca de la ballena, desde el que se ve muy bien la presa, la central eléctrica y viejos edificios que albergaron a trabajadores y familia , unos 3.500 venidos de toda España, durante su construcción en los años 1948 a 1953.
Aún faltan unos 7 kmts. para llegar a Grandas. La vía es ahora la carretera, a 1,5 kmts. hay un hotel, orilla carretera y con buenas vistas sobre el pantano. Es domingo, está lleno. Necesito parar y descansar, especialmente por la pierna.
Aún quedaba un peregrino por detrás. Es un catalán que se equivocó de camino en la salida de Berducedo, le obligó a caminar varios kmts. más. Le conocí en San Juan de Villapañada y caminé con él un trayecto después de Tineo. Ahora comimos juntos y caminamos juntos hasta Grandas. El descanso vino muy bien a la pierna, no me molestó más, pero estaba un poco hinchada.
A las 18,00 h. llegamos al albergue. Había comenzado a las 08,45 h.
Hoy ha sido el sexto día en el Primitivo y 142,5 kmts. los caminados.
Venía desde León, de caminar por el Salvador hasta Oviedo, comencé el 28 de abril, fueron 5 días y 125 kmts, los andados, así pues son en total 11 días y 267 kmts.
Poco antes de llegar a la presa hay un mirador conocido como la boca de la ballena, desde el que se ve muy bien la presa, la central eléctrica y viejos edificios que albergaron a trabajadores y familia , unos 3.500 venidos de toda España, durante su construcción en los años 1948 a 1953.
Aún faltan unos 7 kmts. para llegar a Grandas. La vía es ahora la carretera, a 1,5 kmts. hay un hotel, orilla carretera y con buenas vistas sobre el pantano. Es domingo, está lleno. Necesito parar y descansar, especialmente por la pierna.
Aún quedaba un peregrino por detrás. Es un catalán que se equivocó de camino en la salida de Berducedo, le obligó a caminar varios kmts. más. Le conocí en San Juan de Villapañada y caminé con él un trayecto después de Tineo. Ahora comimos juntos y caminamos juntos hasta Grandas. El descanso vino muy bien a la pierna, no me molestó más, pero estaba un poco hinchada.
A las 18,00 h. llegamos al albergue. Había comenzado a las 08,45 h.
Hoy ha sido el sexto día en el Primitivo y 142,5 kmts. los caminados.
Venía desde León, de caminar por el Salvador hasta Oviedo, comencé el 28 de abril, fueron 5 días y 125 kmts, los andados, así pues son en total 11 días y 267 kmts.
Vídeo fotográfico de la Etapa 6
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